viernes, 27 de mayo de 2011

Ataque de IRA: ¿Tú culpa o la mía?

No es novedad que cada ser humano del planeta tierra, en algun momento de su vida tuvo un "Ataque de Ira".
Lo que a mi me hace dudar, es quien o que produce ese maldito ataque.

Situación: Lunes 8:00 a.m, salis de tu casa, dormido, cansado (una costumbre argenta) y te topas con un individuo al volante que se le ocurre dar de bocinazos a otro auto, como si este se pudiera transformar en helicoptero y volar para no entorpecer su camino. En ese momento tu cerebro chispea produciendo dicho ataque. ¿De quien es la culpa?

Situación 2: Desgraciadamente tenes un inconveniente con tu telefono celular. Para solucionar el tema discas el *611 y te comunicas con "Atencion al cliente". Para llegar a dicha comunicacion estaras unos 15 minutos. Cuando logras hablar, resulta que el problema no te lo pueden solucionar telefonicamente y te tenes que acercar de lunes a viernes a alguna sucursal amiga en el horario de 9 a 18 (pleno horario laboral), de lo contrario te quedas sin poder usar tu telefono. ¿De quien es la culpa?

Estoy empezando a creer que muchas veces actuamos con una inoperancia tal, que no somos conscientes de lo que producimos.
Ojalá desde este humilde espacio, pueda llegar a la mayor cantidad de almas posibles, y empecemos a pensar un poquito mas en el que tenemos al lado, con el fin de contraatacar la maldita IRA.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Al del bocinazo, hay que explicarle que la bocina no la escucha solo el destinatario de su estupida accion, sino todos los que ocasionalmente (o no, imaginense un portero en una zona dificil a un horario pico por ejemplo).
Si no lo entiende (cosa muy probable en la capital federal de boludos de lationoamerica) creo que se justifica el ataque de ira y obviamente el destinatario tiene que ser aquel que toco el bocinazo... si no estamos haciendo lo mismo que el.. la cadena de iras... se entiende? Es decir, al final, si te rompen la cabeza por ser muy pelotudo y no haber entrado en razon.. jodete. Es mi opinion al respecto.
Abrazos,
El justiciero.-