domingo, 12 de junio de 2011

Hasta el último segundo, del último partido

Aparte de ser un LEÓN, Matías Jesús Almeyda es un visionario. Lo predijo hace mucho, y ahora se esta cumpliendo. Lamentablemente claro. No queda otra. Se hace difícil pensar, culpar, analizar. Partido friccionado, duro, de lo menos malo desde All Boys en adelante. No se pasaron sobresaltos, pero tampoco se los hizo pasar a Estudiantes. Se siguen dejando pasar chances, se está jugando con el destino, lo merodean, y lo deliran. Ojalá esta pesadilla se termine el próximo fin de semana y River no tenga que jugar Miércoles y Domingo. Si eso se da, seguramente no sea mérito de jugadores, cuerpo técnico y dirigencia, sino del "Gran Caruso" quién hace maravillas en cada equipo en el que dirige (Quilmes, Ñuls, Racing, Arg. Jrs, etc) , y de Olimpo, quién acostumbrado a las pesadillas no supo aprovechar mejor los momentos.
Hablando exclusivamente del partido, sigo creyendo que no es momento de Lanzini, que le falta, que le pesa, y que puede dar más. No entendí el cambio de JJ, hubiese sido mas lógico la inclusión de Pavone, que la de FM, pero con la firme idea de querer acallar las millones de voces que lo abuchean, le dio otra chance, desperdiciada por el mellizo. La defensa, mas allá de algunos desajustes mínimos, no sufre. El problema sigue siendo de mitad de cancha en adelante. Erik sigue jugando sólo con el mundo, no encuentra un socio con quien armar el juego y por momentos le descubren las intenciones y pierde sorpresa.
Qué mas da, a sufrir hasta el final de todo. A aferrarse a quien cada uno desee para salir del calvario. A prender velas. Mi fe creció. Poco, pero creció. La voy a mantener. Hoy no me dieron ganas de llorar, pero tampoco de reír. Esto de sufrir no es para mí.

Hasta el Domingo que viene. Gracias por leerme.

No hay comentarios: