sábado, 19 de noviembre de 2011

Ganó el más grande, lejos... En Madryn

Luego de una semana complicada para el equipo de Almeyda, en la que la derrota frente a Atl.Tucumán obligó al plantel a realizar una fuerte autocritica, viajaron a Puerto Madryn (Gran ciudad por cierto) con la premisa de traerse los tres puntos y seguir prendidos en la punta del torneo. Entrenamientos como si fueran partidos, una ciudad que los acobijo como hijos pródigos y luego, la hora de la verdad. El arbitro Carlos Maglio que llegó una hora antes del partido, dio el pitido inicial. Los primeros momentos fueron duros para ambos, mucha pierna fuerte, poca prolijidad en el toque de la pelota y un condimento especial: El viento. Sin tomarlo como excusa, tuvo injerencia durante todo el partido, lógicamente a favor de los locales, que sabían de dichas mañas.  River intentaba imponer su estilo haciendo protagonista a "Chori Dominguez" pero G.Brown se plantaba como lo hizo la mayoría de los equipos de menor tenor frente al millonario: 4-4-2 y MUCHA PRESIÓN. En base a esas condiciones los sureños eran más, remataban de afuera, inquietaban a Chichizola mientras que el arquero local era un espectador de lujo. El tiempo transcurría y River sentia cierta incomodidad en el partido, a pesar de ser el mayor portador de la pelota, no tenia grandes llegadas. Ocampos estaba impreciso, Cirigliano buscaba acomodarse, y Aguirre hacia de todo (demostrando porque lo piden el mundo entero). Por el lado derecho se formo una dupla que viene funcionando muy bien cada vez que les toco juntarse: Abecasis-Sanchez. Potencian sus habilidades mutuamente y eso es muy favorable para el equipo y suelen sufrirlo los rivales. Cavenaghi se molestaba por no tener chances, por no poder ser parte de los ataques y bajaba a recibir en el medio, lo cual le restaba agresividad al millonario arrancando tan abajo. A los 40` cuando parecía que el PT terminaba en 0 y los hinchas empezarían a dudar del equipo, tras un centro de tiro libre del "Chori" Dominguez, el pibe Ocampos primereó al arquero Pereyra y puso el 1-0 para sacarse la bronca, darle aire al equipo y abrir el partido. Luego del gol River tuvo una llegada mas que no pudo concretar, y se fue al entretiempo con la alegría de ir arriba en el marcador. En el comienzo del ST, a los 20 segundos, el millonario sentenció el partido. Un remate de Ocampos fue tapado por la defensa de Brown, nuevamente el 11 puso la pelota en el area y "Chori" fue el encargado de definir y poner el 2-0. Baldaso de agua helada para el equipo de Dalcio Giovanelli e inyección anímica para los de la banda. Con el resultado puesto, el conjunto de Almeyda se dedico a tocar la pelota, generar situaciones, y manejar el partido. Bajo esa premisa llegaron los goles restantes. Gran contra comandada por Sanchez, remate de Dominguez, rebote y por estar donde tenia que estar, Cavenaghi puso el 3-0. Afuera era todo fiesta, y las 12 mil personas alentaban para ambos lados. Los brownienses hacían lo posible para no recibir mas goles e intentaban descontar sin tener éxito. En otra jugada que dejaron libre al goleador riverplatense Cavenaghi, no perdono y puso el 4-0 y gol numero 12 en su cuenta personal en el torneo. Se consumían los minutos, y el arbitro decidió premiar al equipo local regalandole un penal inexistente que Bottino cambió por gol, el del honor. Sin tiempo para más, a los 90` finalizó el partido y los jugadores festejaron aliviados. La victoria fue merecida y necesaria. Siempre con cosas por mejorar, lo esencial es contrarrestar esa presión que todo equipo que enfrenta a River utiliza para incomodarlo y lo hace exitosamente. 
La próxima fecha será un gran parámetro para marcar territorio y demostrar grandeza. River enfrenta a Rosario Central en un partido que será trascendental para ambos. Habrá que ver si los rosarinos le salen de jugar de igual a igual al conjunto millonario o tomarán recaudos. Todo eso y mucho más en la próxima fecha. En esta, RIVER PLATE sumó de a tres y festejó un triunfo que necesitaba mucho para reivindicarse con la gente.

Ganó el más grande lejos... Sí, allá en Madryn.

Gracias por leerme, será hasta la próxima.

TC

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