¡Por Fin! ¡Enhorabuena! Vimos lo que se pedía. Ganarle al puntero, al que mejor juega, jugando mejor que ellos. Anulándolos. No dejándolos pensar. Tirandoles la camiseta encima, la presión que rodeaba el monumental con esa cantidad inmensa de almas que jugaron su partido en las tribunas. Ubicándolos en la palmera. Hablando entre amigos hinchas, sería un "Para un toque, sos Instituto, y yo ¡RIVER!". Con semejantes jugadores, se eligió un sistema acorde. De que servía jugar con 4 definidos en el fondo, si nadie sale a atacarle a River. Sobraba un defensa. Y la gente lo notaba. Lo hizo saber en cada encuesta, en twitter, en facebook, y finalmente se dio. Y de buena manera. Mérito del DT, como así tambien, es mérito haber incluido a "Maestrico" Gonzalez. Figura absoluta del partido. Haciendo todo bien. Comiéndose la cancha de punta a punta. Jugando, haciendo jugar y quitando. Y en sintonía con él, casi todo el equipo. En el comienzo se oían murmullos por la desconcentración con la que empezó River. Pero de a poco el juego fue mejorando, y ya era todo aliento. River se hacía patrón del campo. Amén de la amarilla temprana que recibió, Ponzio no dudo en correr a todo aquel que tenga camiseta rayada y no dejarlo pensar. Cirigliano volvió a ser el de Selección, y el tridente acalló voces. Moviéndose constantemente por todo el frente de ataque, descolocaban a la defensa cordobesa. Trezeguet fue el mismo monstruo de siempre. Aportó gol y movimientos, al igual que Chori y Cavegol, quienes no mojaron, pero si mejoraron. Tuvo una buena actuación Chiarini, responsable absoluto de que el partido terminara solo 1-0. Ni la joya Dybala, ni Encina ni Fileppi pudieron desequilibrar a una defensa firme como fue la millonaria. El punto flojo fue el uruguayo Sánchez, quien dijo no sentirse cómodo en esa posición y se notó. También se vio cierta liviandad a la hora de definir, aunque eso quedará más para trabajo semanal que para critica dominguera. Se ganó como correspondía. Se acortaron distancias. Se sumó presión. Se caldeó el torneo. En la recta final, mas picante que nunca, River pudo encontrarse. Satisfacer. Transmitir tranquilidad de la mano del buen juego. Bajando decibeles. Subiendo autoestima.
Quedan ocho finales para logar un objetivo, para bien del millonario, se encontró la fórmula. Aplausos para jugadores y Cuerpo Técnico. Nunca viene mal un mimo, aunque ayer los mimos fueron mas de 60mil.
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2 comentarios:
Buena nota, felicitaciones
Buena la nota che,solo una cosa,me gustó mucho el intercambio de banda que hacían constantemente el Chori con el Maestico,por momentos enloqueció a los cordobese que no los podían tomar con comodidad y eso generó que,tanto el Chori como el Venezolano se pudieran juntar para tocar con el Torito y Trezegol...Un abrazo Millonario
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